El poder es una de las cosas más fascinantes y repugnantes de este mundo. Dice el tópico que el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente. Sea esto cierto o no, lo que aterroriza es lo que hay detrás de los políticos, que no son más que la cara visible del poder. Algunas feministas decían que no habría igualdad hasta que una mujer pudiese llegar al poder siendo una incompetente, como pueden los hombres desde hace siglos. Pues toma. No contaban con que lo que convierte a alguien en incompetente es tener la oportunidad de cagarla, y no el género.
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