El compañero ser humano contemporáneo vive inmerso en el caos. Cantidades ingentes de información le bombardean minuto a minuto sin que tenga tiempo de analizar, sintetizar o asimilar nada de lo que la marea deja a sus pezuñas en la playa de la existencia. Hoy más que nunca necesita observar a su alrededor esté donde esté, aunque la mayor parte del tiempo no tenga ni puta idea de dónde se encuentra, o no le importe.
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