Vivimos tiempos de confusión y batiburrillo. Las fiestas católicas se ven invadidas por las paganas, en venganza por lo que hizo históricamente la Iglesia, es decir, poner sus celebraciones encima de otras preexistentes como se pone una pegatina en el coche de otro. Las fiestas de allí invaden a las de aquí porque en otro tiempo las de aquí invadieron a las de allí. Y es que todo vuelve. Independientemente de lo anterior, el autor afirma que la obra está inspirada en una vivencia personal que tuvo lugar en tan señalada fecha.
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